Con estas palabras cerraba Raquel Pelta su discurso inaugural. Emoción y pasión son sin duda las pautas que han marcado la inauguración de un Congreso, el cuarto ya, que está marcado por la ausencia de Paco Bascuñán. En su nombre, para su recuerdo y en su memoria se inicia el 4CT.

En la mesa Nacho Gómez-Trenor, presidente de la ADCV, Raquel Pelta y Kike Correcher, directores del evento, nos han repasado lo que será este Congreso, las ponencias y conferencias, cada vez mas internacionales, con conferenciantes de la talla de Claude Mediavilla, Ale Paul o Marian Bantjes entre muchos otros, exposiciones, libros, mercadillos, etc, en los nos hablarán de la letra dibujada, un tema de actualidad en un contexto en el que lo digital y lo analógico parece que por fin se dan la mano.

No es posible hablar de este congreso sin mirar hacia atras, y así lo han hecho poniéndonos en antecedentes, desde el principio del congreso, allá en 2004, que surgió de una conversación entre María Navarro y Raquel Pelta y que se convirtió en los cimientos de un encuentro plural e independiente, que busca compaginar lo académico con lo informal, lo teórico con lo práctico.

Como novedades cabe destacar la apuesta por los jóvenes tipógrafos a través de la sección de emergentes y del premio Paco Bascuñán al diseño tipográfico, las mejoras en el Chilli-type y el mercadillo tipográfico.

Queda por tanto inaugurado este maratón de letras y tipografía, de intercambio de ideas, de conexiones entre académicos y profesionales, entre estudiantes y diseñadores.