Diecisiete minutos. Este es el tiempo que duraría un video que mostrara noventa y ocho mil glifos, o lo que es lo mismo, una tipografía basada en Unicode, un lenguaje de codificación que permite albergar en una misma familia las versiones latinas, cirílicas, hebreas…
Johanes Bergerhausen hizo posible lo imposible, amenizar un código, hacerlo cercano e interesante, mezclando programación, video, caracteres e incluso música.
Explicó cual el trabajo que está desarrollando y que se puede ver en su página web, una plataforma independiente para la cultura tipográfica digital, desarrollada en 2005 por el Departamento de Diseño de la Universidad de Ciencias Aplicadas en Mainz, con el objetivo de facilitar el uso de alfabetos en ordenadores de todo el mundo, independientemente de los caracteres que utilice.